Proceso de trabajo

Punto de partida

Me gusta guiar la mirada del espectador hacia el elemento principal: la cabeza, y dar información con el resto. Por mi formación técnica, busco que las cosas estén bien construidas y para ello la línea es fundamental, el color accesorio.

Tamaños

Los retratos pueden ser dibujos de cabeza, de figura completa o medias figuras. Además, pueden ser individuales o de grupo. Las dimensiones finales del papel dependen del espacio que requiere el dibujo.

Plazos

El inicio del plazo es a partir del momento en que se ha decidido y se tiene todo el material de trabajo necesario para realizar la obra. Salvo causas de fuerza mayor, a título orientativo se indican los siguientes plazos:

Retrato tamaño de cabeza 3 meses, de figura 5 meses. Para grupos se añade un mes más por persona. Estos plazos se entienden máximos ya que normalmente, se cumplen con anterioridad.

Precio

El precio final es función de lo dibujado: cabezas, figuras o medias figuras; y del número de personas que aparecen en él. No depende de las dimensiones del papel. Los costes de desplazamiento suelen estar, en principio, incluidos. No obstante, previo a tener un presupuesto cerrado se deben conocer los detalles que rodean el encargo. De acuerdo con el cliente, se establecen pagos parciales en función de las fases del trabajo.

La solicitud y realización de un presupuesto no supone coste ni compromiso alguno.

Modo de trabajo

En la medida de lo posible, hay que familiarizarse con las partes que configuran el trabajo. Por un lado, la razón del encargo ya que puede condicionar el proceso creativo. Por otro, es interesante aproximarse al ser humano a retratar, pues proyectamos al exterior lo que llevamos en nuestro interior. Por último, no debemos olvidar el ambiente en que se verá el retrato una vez terminado.

Trabajo sobre fotografías y siempre que es posible las realizo personalmente. A modo indicativo, la sesión puede durar unas 2 horas, momento que también aprovecho para conocer sobre la persona y sus expectativas. Posteriormente, selecciono algunas fotos y elaboro una propuesta. De acuerdo con el cliente se decide el material de trabajo.

Dibujo siempre a tamaño real y la técnica que utilizo es lápiz Conté sobre papel Canson. Trabajo en el retrato hasta alcanzar el nivel de presentación al cliente. En ese momento le envío para su consideración un email con una foto del estado en que se encuentra. Si hay retoques finales se realizan bajo supervisión del cliente.

Finalmente, se “cierra” el retrato: se firma, fija, fotografía y se termina con su entrega.

¿ESTÁS INTERESADO?

Una foto sólo congela un instante en la vida de una persona. Un retrato la resume y además debe reflejar sus circunstancias.